11-S
Era el 11 de Septiembre. Desviados de su misión ordinaria por pilotos
decididos a todo, los aparatos se dirigen hacia el corazón de la gran
ciudad, resueltos a abatir los símbolos de un sistema político detestado.
La vida, su vida entera, corre ante los ojos de los pilotos en cuestión
de segundos, mas llevan a cabo sus planes con precisión artera. Sin
importarles nada. La sangre para ellos son medallas. La matanza es acto
de heroísmo. ¿Es este el mundo que creaste, Dios mío? ¿Para esto tus 7
días de asombro y trabajo?
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