Ciao
Otro golpe, qué más da. Ya no duele. Cansa tanto drama cutre, tanta obra patéticamente interpretada, tanto lloriqueo de plañidera vapuleada. Palabras incontroladas y sinsentido no hieren el talón de Aquiles, se sabe. Gritas y chillas; obvio y sonrío, el peor de los desprecios. Furia, ira y rabia juguetean en una incomparable orgía de resentimiento y lástima incontenida; el dolor ya se fue de vacaciones, y no volverá. Jurado. El hueco que has dejado lo llenará la próxima copa, esta noche, junto a otra mujer, por dinero o por amor, quién sabe y qué importará. Prometido. Y una ironía o dos, bañadas con una gruesa capa de orgullo, harán relucir una relación muerta.
1 comentario
desaparecido -